C脫MO ME gustan las chicas en el metro, los s谩bados por la noche, llenas de color y culebra y alegr铆a, qu茅 nostalgia me entra de los tiempos en que yo tambi茅n viv铆a con mis futuros intactos. Tambi茅n me gustan los chicos, pero no resisten la comparaci贸n: ellos apenas se mueven, casi no se r铆en, visten solo con dos o tres colores y son, en cualquier rango que los compares, menos.
704
EN EL C贸digo Federer, de Stefano Semeraro, se afirma que Roger Federer ya quer铆a ser una estrella del tenis desde muy ni帽o y les dec铆a a todos que su objetivo era ser el n煤mero uno y "ganar Wimbledon".
En Suiza, ¿eh? Si hubiera nacido en un lugar como el m铆o, ibas t煤 a decir que te vas a comer el mundo sin que un adulto idiota se ponga a hacerte "terapia".
703
LO QUE aumenta la calidad de vida cuando bajas la velocidad. Siempre he llegado puntual a los sitios, pero antes llegaba con los pulmones en la mano, despu茅s de correr a la entrada y salida del metro. Desde hace unos cinco a帽os, sin embargo, desde que salgo con diez minutos de tiempo sobre la hora a la que tengo previsto llegar, mi mejor铆a es evidente: hay que ver lo bien que se vive sin urgencia.
Mi vida no mejora si me detengo, elimino los deseos o cancelo el ego, como dicen todos esos sabios que quieren matar tu animalidad y convertirte en una planta: mejora cuando beso a mi animal pero reduzco la velocidad, coloco mis deseos m谩s lejos y ense帽o a re铆r a mi ego.
702
HAY TANTA diferencia entre estas dos palabras que se fingen hermanas, vejez y envejecimiento, que hasta se puede decir que son ant贸nimas, porque es precisamente el continuo envejecer, verbo de movimiento y por tanto de juventud, el truco que te impide llegar nunca a la vejez, sustantivo est谩tico y demoledor.
701
LO M脕S contradictorio de los libros orientales de la renuncia, y me atrevo a decir que el gusano que corroe su manzana, es que est谩n escritos por sabios que por fuerza debieron conservar un poco de persona, porque ellos mismos te dicen en esos libros que el que escribe o el que pretende ense帽ar algo a煤n no se ha liberado totalmente del ego. A este respecto, recuerdo cuando Gandhi se puso a escribir su autobiograf铆a y muchos hind煤es nacionalistas, desolados, le reprocharon que escribir autobiograf铆as era propio de "occidentales", a lo que Gandhi respondi贸 riendo que s铆, que 茅l era un hombre vanidoso y que le gustaba ser admirado.
700
LA GRAN mentira del pasado es el n煤mero. Cada vez que me dicen que en el siglo XVIII se viv铆a mejor, que la democracia de los griegos era m谩s pura, que las mujeres eran mejor consideradas en el Antiguo Egipto, siempre pregunto: ¿Cu谩ntos? ¿Cu谩ntas personas viv铆an mejor, cu谩ntos griegos votaban, cu谩ntas egipcias disfrutaban de derechos? La realidad en la casi totalidad de los casos es que las clases bajas solo han asomado la cabeza entre finales del siglo XIX y principios del XX, ante la indignaci贸n de muchos sabios (Nietzsche, Ortega), y que la actual es la mejor 茅poca de todos los tiempos para un pobre, siendo como es tambi茅n una mala 茅poca para 茅l.
699
LO M脕S duro es morir de joven; por lo dem谩s ya se encarga la propia existencia de irnos desencantando a trav茅s de los a帽os, quit谩ndonos la pasi贸n y la utop铆a, de modo que te llega la muerte y ya no es un drama, porque de todo estabas ya saturada.
698
LO ASOMBROSO es que se suicidaron. Me refiero a los que eran escritores y aun as铆 se quitaron de en medio. No pudo evitarlo ni siquiera la literatura, que es el clavo de los clavos ardiendo.
697
NO ES cierto que no exista pensamiento cr铆tico o que estemos en v铆as de perderlo: al contrario, existe tanto y tan variado que las gobernanzas del mundo han entrado en crisis a causa de las minor铆as empoderadas, que, a su vez, han generado un nuevo discurso en las antiguas mayor铆as.
Debate distinto es la calidad de ese pensamiento cr铆tico, que es en general muy mala, porque las redes sociales nos han ense帽ado a hacer frases en vez de p谩rrafos, a ser ingeniosos en lugar de verdaderos, y sobre todo han disminuido nuestra capacidad de atenci贸n a extremos subterr谩neos. Otro problema es que el pensamiento cr铆tico que aumenta es el nuestro, el que se refiere a nuestros intereses, mientras que carecemos de o铆dos y sensibilidad para el de los otros, pero este no es un problema que haya surgido ahora sino una constante del ser humano de todos los tiempos.
696
SI EXISTE un elemento que siempre regresa en mis correr铆as por el pensamiento, es que la vida es un cachalote al que no debes ni puedes enfrentarte. T煤 trata de dorar tu tristeza, trata de flagelarte, de hundirte, y ver谩s que nada, el cachalote siempre te remonta a la superficie. Existe en tu dentro algo muy superior a ti que te empuja hacia adelante, que no permite que te rindas, que te devuelve al campo de juego.
695
COMO EN el patio de Bardot hay cuatro pl谩tanos de sombra que no paran de perder hojas desde junio, ayer aprovech茅 la presencia de un jardinero del Ayuntamiento para preguntarle por la raz贸n de que las hojas se caigan con tanto adelanto, a lo que me respondi贸 que los 谩rboles tienen "estr茅s" por culpa de lo irregular del clima.
Pobres 谩rboles. Ya tienen las mismas enfermedades que los seres humanos, y por causa de ellos.
694
LA VIDA de una persona completamente sola s铆 que es interesante, al menos si est谩s enganchada a alguna de las artes y crees en las virtudes de la pasividad, que detiene el odio o la lucha de contrarios. Existe tanta paz cuando dejas de hacer proyectos o los haces a escala de d茅cadas, sin ninguna intenci贸n de alcanzar una diana, que no entiendo c贸mo una vida tan algodona no se me hab铆a ocurrido antes.
693
HAY FRUTAS enga帽osas, que se venden como alimentos s贸lidos pero son de la familia de las bebidas. ¿Por qu茅 consumo yo tantas naranjas y mandarinas en oto帽o/invierno y tantas uvas, nectarinas y melones en verano? Porque me levanto de la cama y enseguida me viene la sed, mucha sed...
692
LO QUE me parezco a Dal铆, salvo el talento, es que es incre铆ble. Dal铆 ten铆a terror a penetrar a una mujer, yo tambi茅n; Dal铆 era eg贸latra, yo tambi茅n; Dal铆 es figurativo; yo tambi茅n; Dal铆 se enamora de Gala, yo de Iratxe; Dal铆 se enamora de Amanda Lear, yo de Miss Vico; Dal铆 era heterodudoso/homodifuso, yo tambi茅n; Dal铆 exagera, yo tambi茅n; Dal铆 reivindica la rabia, yo tambi茅n; Dal铆 es racista y fascista... yo tampoco.
691
NO DEBO rehuir el conflicto: casi todo lo mejor que he escrito lo he hecho en situaciones de enfermedad o tensi贸n social/铆ntima. Cada vez que me siento acabada o abandonada de todos, mi muerto regresa y mi cuerpo reacciona.
690
NO SE puede disciplinar ni ordenar ni dar consejos ni pedir paciencia a los j贸venes porque los j贸venes son un sobrante inacabable de energ铆a. Es a partir de los cuarenta a帽os cuando empieza a llegar la calma y tu mediocridad vital te empuja a formular pensamientos de lejos: toda persona madura es un poco fil贸sofa. Mi prejuicio contra el pensador y el cura cl谩sicos es que sus postulados herb铆voros solo se pueden seguir cuando tu cuerpo ya no aguanta lo de antes y tus 谩ngeles o monstruos f铆sicos se han agotado. Cu谩ntas veces he pensado que no se puede ser buena persona antes de los cuarenta a帽os, y la prueba soy yo misma, que me vuelvo superbondadosa en las semanas posteriores a haberme rendido o aminorado mi ego, pero una vez que pasa mi cuaresma y me regresa el animal, no hay Plat贸n ni Buda ni Jesucristo que me sujeten.
689
LAS PALABRAS del idioma que m谩s me gustan en los 煤ltimos meses son pelele, t铆tere, brib贸n y mamarracha. Existe en m铆 una querencia por desvalorarme, sin duda para corregir el ego igual de exagerado que tengo. Creo adem谩s que todos somos un poco peleles y t铆teres y mamarrachas en este mundo, y los que se precian de controlar su vida, de hacer exactamente lo que desean hacer, son mentirosos o monstruos.
688
EXISTEN LAS rosas, los caballos o los martillos y luego estoy yo, que soy un jaleo de p茅talos y piedras y hocicos que no coordinan. S茅 que el poeta m谩s grande del mundo ser谩 aquel que consiga aunar los sonidos m谩s distintos y que cualquier persona es afortunada si est谩 formada por diferentes compuestos, pero yo sencillamente no puedo. No encuentro el pegamento. No hallo la cocina. No mezclo.
687
LA M脥A es otra mente otro coraz贸n otro bazo. Cuando me pidieron que fuera yo, no supe por qu茅 oc茅ano de yoes decidirme. Cuando me hablaron de crisis, respond铆 que ese estado era mi cotidianidad. Siempre he sido un proyecto mil veces recomenzado: la diversidad de impulsos me destruye y mi orgullo alimenta todas las hojas del mu茅rdago. Cada vez que trato de solucionarme, retrocedo.
686
HAY DE todo en los dos bloques ilusorios, pero la mayor铆a de los textos que ha producido Oriente son herb铆voros y la mayor铆a de los occidentales son carn铆voros. Oriente est谩 obsesionada por eliminar o controlar el ego y ha llegado a la suprema inteligencia de considerar a la existencia como una ilusi贸n; los occidentales, mucho m谩s necios, todav铆a creen que existen y que cosechar victorias es demostrar esa existencia. De ah铆 que los occidentales ganen sus guerras contra Oriente: no hace falta explicar por qu茅 lectores de Lao-Ts茅 tienen que sucumbir en las armas ante lectores de Plutarco.
685
NO VUELVO a correr los 100 metros de la literatura jam谩s. El aforismo te vuelve oligofr茅nico. Todav铆a no he recuperado el cerebro, que ahora solo tiene una bater铆a de siete palabras.
684
ME GUSTAR脥A ser el Aristipo de mi tiempo, ese fil贸sofo hedonista nacido en Cirene (actual Libia) que seg煤n Onfray se vest铆a de mujer e iba por las plazas moviendo el culo y diciendo cosas ins贸litas en l铆nea pre-Epicuro. A帽ade Onfray que Plat贸n y sus seguidores no respetaban a Aristipo porque "c贸mo iban a respetar ellos a un fil贸sofo que se viste de mujer".
683
MI MANERA gilipollas de comportarme en Duolingo, donde me encuentro a menudo repitiendo los ejercicios m谩s f谩ciles con el fin de sumar puntos y avanzar posiciones en las ligas, me hace pensar una vez m谩s en los peligros de la competici贸n. La competici贸n es todav铆a peor que el dinero: la tentaci贸n de hacer trampas o de tomar atajos aumenta cuando aparecen rivales, de forma que te ves inmerso en una espiral de astucias que te perjudican, pues ya me dir茅is qu茅 adelanto haci茅ndome trampas a la hora de aprender ingl茅s. Es la competici贸n parecida al que se compra una caja de fresas por el puro deseo de alimentarse, pensando en que le van a durar una semana, pero se las come todas en una sola tarde, llevado por los demonios, y esa misma noche tiene que ir muchas veces al ba帽o, v铆ctima una vez m谩s de la fresa-droga de la competici贸n.
682
RESILIENCIA ES la palabra tan de moda en estos tiempos de locura velocista, pero yo tengo otra contraria y mejor, RENDIRSE, que es sin duda hacer lo correcto, porque solo se rinde quien est谩 en una guerra o en una competici贸n, ¿y qu茅 hac铆as metido en una guerra, por qu茅 te dedicas a competir?
681
MI MEJOR ensayo ser谩 sin duda el que escribir茅 un d铆a sobre la mediocridad, porque es dif铆cil encontrar a un autor que sea tan consciente como yo de la desproporci贸n que existe entre mis ambiciones literarias y su materializaci贸n m谩s mostrenca. Descubrir que eres mediocre, sin embargo, es bueno por dos motivos: el primero, porque acredita que ya tienes un nivel de autocr铆tica que muchos autores no alcanzar谩n en toda su vida, lo que va a impedir que publiques libros p茅simos; el segundo, porque darse cuenta de que est谩s en un hoyo es la primera premisa para salir de 茅l. La mediocridad suele ser cr贸nica y solo muy de vez en cuando se puede salir de ella, pero en eso consiste la sal de ser escritor: hay que leer libros hasta cegarse los ojos, hay que llenar folios hasta que te sangren los dedos, hay que dar vueltas a la rueda hasta crear algo que est茅 muy por encima de tu promedio, hay que tocar la flauta todos los d铆as hasta llamar la atenci贸n de los ratones menos avisados. No s茅 qu茅 periodista deportivo dijo que Sonny Liston, si hubiera luchado cien veces contra Muhammad Ali, “habr铆a perdido 99 veces”: el escritor tiene que resignarse a perder noventa y nueve veces su combate contra el folio y dar a la imprenta el 煤nico que esquiv贸 los radares de su mediocridad.
680
LAS OBRAS de los artistas son caracolas que perciben un matiz de los susurros del mar, pero, ¿no te das cuenta de que para que se escuche el mar a trav茅s de ellas las caracolas deben morir?
679
ENTRE LAS cosas que hacen m谩s bello el vivir est谩 el aprender a caminar despacio. Schopenhauer nunca aprendi贸, acabo de leer que hasta cuando era anciano caminaba como llevado por los demonios. La clave est谩 en aflojar los hombros y en haberse rendido, en no tener futuro.
678
LA PERSONALIDAD ideal es la del ciclot铆mico, que aunque parece antipersonalidad, porque impide que nada le solidifique, al final termina solidificando de la continua repetici贸n, a帽o tras a帽o, de las mismas m谩scaras y los mismos personajes distintos, convirti茅ndose en la personalidad perfecta, pues es mucho m谩s compleja que la que se obtiene si haces caso desde el principio a las voces de la manada, las que te ordenan simplificar, representar un solo papel y adherirte a lo que hagan los dem谩s. Por otra parte el ciclot铆mico aventaja en tolerancia a las personas m谩s s贸lidas, porque se acuerda muy bien de la cantidad de veces que ha sostenido una opini贸n y su contraria.
677
ESTOY QUE ni me encuentro desde que dej茅 las redes y hasta tengo que palparme para saber que existo, pero noto como un alivio entre tanta desrrealidad, como si hubiera una descompresi贸n de mis centros, y hasta disfruto como nunca de un simple paseo por la calle. La ambici贸n es una cosa mala, sin duda, y no est谩 localizada en el cerebro, como se cree, sino en el est贸mago: el ego est谩 situado en los intestinos y atrofia el cuerpo en todas las direcciones: el ambicioso es una persona que no mastica bien ni digiere ni respira.
676
LOS P脕JAROS en la cabeza son ese tipo de aves nacidas en la infancia y adolescencia que vamos matando nosotros mismos en la madurez. Vivir, en puridad, consiste en cometer ornitocidio. Pero si conservas un par de p谩jaros vivos es que algunos a帽icos de tu ni帽o resisten y tu existencia merece la pena: fracasar es llegar a la tumba con todos los p谩jaros muertos.
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