YO QUE a煤n me subo a todos los toboganes para ni帽os, descubro con alivio que tambi茅n aprend铆 a subirme a los de adulto. Si la palabra “madurar” tiene alg煤n matiz positivo, alguno diferente al conformismo o la cobard铆a, tiene que ser ese: madurar es conocerse vulnerable, aceptar la incertidumbre, no rechazar los toboganes, aprender a vivir en ellos.



SIN EGO no se puede. Es 茅l quien te ayuda a resistir los impulsos de arrojar el port谩til por la ventana y no escribir ni una palabra m谩s ni una l铆nea ni un folio.



CUANDO PIENSO en la homofobia recuerdo a veces a Swift y sus ciudades gulliverianas de Liliput y Blefuscu, que estaban en guerra por la estupefaciente raz贸n de que contaban con diferentes visiones de c贸mo se debe partir un huevo: un bando consideraba con intransigencia que se debe partir por la parte ancha, mientras que el otro bando afirmaba con la misma intransigencia que se debe partir por la parte estrecha. Que una persona con polla no pueda besar a otra persona con polla; que una persona con test铆culos no pueda vestirse con ropa culturalmente asignada a personas con cl铆toris; que las personas sin tetas solo puedan utilizar el agujero del culo para el 煤nico placer de cagar, todas estas irracionalidades ser铆an solo c贸micas si no fuera por el precio que hacen pagar a los que las transgreden. Aunque el problema de fondo quiz谩 sea que el ser humano no da m谩s de s铆. Recuerdo a Adolfo Su谩rez cuando sac贸 adelante la ley del divorcio: “Lo m谩s dif铆cil fue convencer a los espa帽oles de que la Ley del Divorcio no obligaba a divorciarse; que era solo un derecho y no un deber. Los activistas antidivorcio me acusaban en las calles: “Su谩rez nos quiere robar a nuestras mujeres””.



EL 脷NICO movimiento digno de su nombre es aquel que sabe por qu茅 lucha, junto a qui茅n lucha y con qu茅 medios lucha: movimiento que solo tenga claro el contra qui茅n nace enfermo desde el 煤tero.




GRACIAS AL miedo la gente se queda en el refugio el d铆a en que caen las bombas y gracias a 茅l no sales a la calle el d铆a del tornado; gracias al miedo te bajas del bus al notar que el conductor no ha dormido o dejas la manifa diez segundos antes de que carguen los antidisturbios: el miedo es la intuici贸n, la autodefensa, nuestra garant铆a de vida. Pero si gastas todas las provisiones de miedo en la pandemia… ¿qui茅n te defender谩 de los nuevos peligros, el deshielo del 脕rtico, el aumento de temperatura en el planeta, los planes aviesos de la inteligencia artificial, la acumulaci贸n de poder en manos de unos pocos o las nuevas guerras, a煤n m谩s sangrientas, que prepara la pretendida superioridad moral de Occidente?

DICE FERNANDO Alonso que si ahora tuviera 23 a帽os “le ganar铆a al Fernando Alonso de los 23 a帽os con una sola mano”. Tiene raz贸n, pero uno de los problemas de esta existencia tan c贸mica es que algunas virtudes solo te nacen de la muerte de otras: es rar铆simo por ejemplo que aumente el conocimiento sin que disminuya la fantas铆a. El Fernando Alonso ideal ser铆a aquel que aunara la pausa, autocontrol y experiencia que tiene ahora, a los 40 a帽os, con el arrojo, entusiasmo y plenitud f铆sica de los 23 a帽os, pero lo m谩s frecuente, mucho m谩s en actividades tan f铆sicas como el pilotaje (el ej茅rcito USA jubila a sus pilotos de combate a los 38 a帽os, porque a partir de esa edad se pierden muchos reflejos), es que las virtudes de madurez no surjan junto a las de juventud sino contra ellas, a partir de su erosi贸n o decadencia.



DICE SAMUEL Johnson que en Londres, a la hora de caminar por la calle, “hab铆a dos tipos de personas: los que ced铆an el paso m谩s pegado al muro y los que no, esto es, los pac铆ficos y los pendencieros”. Pienso en Madrid 2021 y me surgen estos dos bandos: quienes dejamos salir a los pasajeros del metro y quienes no.



ESA AN脡CDOTA que cuenta Plutarco sobre Filipo de Macedonia, que tras recibir tres buenas noticias a la vez levant贸 sus manos al cielo y exclam贸 «oh dios, m谩ndame alg煤n da帽o moderado en compensaci贸n», es de una psicolog铆a muy parecida a la m铆a, que suelo incubar miedo cada vez que todo me sale demasiado bien y en cambio no le hago ascos a los fracasos si estos no son muy graves. Creo que detr谩s de esta creencia hay un fundamento religioso, el que procede de que tanto los dioses grecolatinos como el dios judeocristiano condenaran la hybris y nos ordenaran ser humildes. Esa idea-miedo se afirm贸 de forma tan obsesiva que tampoco se nos quita a los ateos, o al menos a una atea plagadita de residuos creyentes como yo.

EL SECRETO de la voz de Julio Iglesias es que no pisa nunca el suelo, a lo sumo se posa en alguna rama pero sin golpear la s铆laba, es una voz llena de sensibilidad que canta como de puntillas, entrando en las palabras con mucho cari帽o por el temor a que se vayan a romper. 脡l no es un forzudo de la canci贸n, como son Nino Bravo o La Lupe o Roc铆o Jurado, poseedores de gargantas privilegiadas, y hasta padece del defecto de que el registro de su voz sea siempre el mismo, pero esta posible traba se ve subsanada por la asombrosa ternura que desprende: la voz de Julio Iglesias solo tiene una cuerda pero c贸mo suena esa cuerda.



EL 脫RGANO m谩s importante del ser humano no es el coraz贸n ni el cerebro sino el camale贸n, que es un 贸rgano con el que nacemos todos pero que la mayor铆a no descubre hasta los 25 a帽os, momento en que se empieza a utilizar con exageraci贸n. El camale贸n es el que permite que pasemos sin que se note de adolescentes incendiarios a adultos bomberos. Sin que se note mucho, quiero decir: 

—¿Pero no dec铆as t煤 hace diez a帽os que antes muerto que casado, antes en la tumba que en las urnas, antes en la silla el茅ctrica que comiendo los domingos en casa de mam谩?
—Yo…, yo…

T脷 SABES que no se puede matizar en medio de la muchedumbre. Que quien se dirige a mucha gente apela al entusiasmo irracional y utiliza un lenguaje cercano a la consigna. Pues creo que ya te acabo de explicar por qu茅 huyo de lo colectivo.



HAY QUE vivir, te dicen. Hay que salir a la calle y blablaba. Porque han impuesto un concepto de vida que a muchos nos arroja a la desilusi贸n y al vac铆o, un concepto de vivir que se limita a socializar y alternar con puros cerebros huecos. ¿Entonces pensar no es nada? ¿La soledad no es vida? ¿Aburrirse no es una forma de vivir, quiz谩 la m谩s extendida de todas?



DICE SAMUEL Johnson que “ni yo ni nadie ha estudiado nunca algo hasta el fondo”, y eso me ha hecho pensar que el ser humano, por muy moldeable que sea, tiene una tendencia a la disgregaci贸n y al dinamismo que le impide llegar a lo m谩s profundo. Cu谩ntas veces he pensado que el fracaso de la cultura de cinco tenedores no se debe a los planes de estudio, con raz贸n acusados de garrafales, sino a la querencia del ser humano por la claridad, la sencillez y la alegr铆a. Mal se puede llevar una persona sana y alegre con cierto tipo de cultura que muchas veces es un somn铆fero que solo resisten seres cuya vida se ha detenido. E incluso ni ellos: recuerdo que estaba Borges reunido en Par铆s con un grupo de intelectuales franceses y se le ocurri贸 preguntarles:

—Pero a ustedes…, ¿el cine que m谩s les gusta es el de Renoir, Godard, Truffaut…?
—No —le respondieron casi al un铆sono—, a estos los elogiamos, pero el cine que nos gusta es el que gusta a todo el mundo, el cine americano.



OTRA RAZ脫N para que el virus no mate a los mayores. Gracias a los ancianos no me considero vieja a los 47 a帽os, porque las personas mayores son las barreras que te separan de la muerte, los parapetos que te impiden mirarla a los ojos; si me quitan a los ancianos y me dejan en primera l铆nea, ya no podr茅 negar que el emperador va desnudo y que la muerte est谩 aparcando en la punta de mi nariz.

DECIR LA verdad aceptada por la mayor铆a es tan imprescindible para vivir en sociedad como tener amigos o dinero; quien dice la verdad tiende lazos, crea una base fuerte y se abre las puertas para ser un miembro respetado del reba帽o. Para conservar tu soledad, en cambio, la mentira es mucho m谩s divertida y necesaria: quien miente no es de fiar ni es susceptible de hacer pactos, el mentiroso es un tipo del que la gente se aleja, "qu茅 poca seriedad", “d茅jale que est谩 loco”, etc.



EL MOTIVO de que Queen sea el grupo favorito de muchas personas que no saben ni una palabra de ingl茅s es que Queen es m煤sica al 100%, es un grupo del que no hace falta conocer las letras para nada e incluso es mejor no conocerlas, porque Freddie Mercury no es un cantante que dice cosas sino un instrumento m谩s como el bajo, la guitarra o la bater铆a: la voz de Mercury es el mejor instrumento de la banda y en s铆 misma dice/sugiere/arrebata m谩s que cualquier palabrer铆o. He osado decir que para escuchar a Queen es mejor no saber ingl茅s, s铆, y baso mi atrevimiento en que la letra limita, conocer la letra es encarcelarse en unos significados concretos, exactos, que te hacen perder gran parte de la pluralidad y ambig眉edad de sugerencias que ofrece el instrumento Mercury a quienes no saben el idioma.


NOSOTROS OBSERVAMOS y catalogamos a todas las especies, pero nos falta saber qu茅 observaciones y catalogaciones hacen ellas de nosotros. ¿Qu茅 opini贸n tienen? ¿Existe alguna especie que no nos odie? ¿Hablan de nosotros con meros adjetivos, o abundan los insultos?



NO S脡 en qu茅 momento mi empat铆a creciente se me fue de las manos y me llev贸 a la destrucci贸n, quiz谩 fuera cuando empec茅 a sentirla por los kurdos o los tibetanos, o quiz谩 por las v铆ctimas de aquel tsunami o terremoto, pero creo que el clic decisivo sucedi贸 cuando dej茅 de caminar por el parque por miedo a pisar alg煤n insecto, o cuando dej茅 de comprar lechugas porque empec茅 a mirarlas como plantas decapitadas, o cuando me di cuenta de que me sentaba en una silla que era el cad谩ver de un 谩rbol asesinado. Hasta dej茅 de tirar piedras en las manifas, no porque empatizara con la polic铆a (mi empat铆a tiene sus l铆mites), sino porque empec茅 a hacerlo con las piedras. En efecto: ¿qui茅n me aseguraba que la piedra no ten铆a sentimientos? ¿Qui茅n me garantizaba que, en el trayecto desde que sal铆a de mi mano hasta que se estrellaba contra el antidisturbios, la piedra no iba diciendo “estoy siendo v铆ctima de un abuso intolerable”. Y si las piedras sienten…, ¿qui茅n me dice que el pavimento de Madrid no siente del mismo modo, igual que la lechuga o la hierba? De este modo, sin poder comer porque empatizaba con las plantas y animales que antes me serv铆an de alimento; sin poder vestirme ni sentarme por lo mismo; sin poder salir a la calle porque sent铆a que el asfalto dec铆a “ay, ay, ay”, fui muriendo poco a poco, si bien apenas sufr铆 porque ¿sab茅is? ¡tambi茅n me encari帽茅 de la muerte! Os aseguro que la muerte es una gran se帽ora: quien la teme tiene un problema grave de falta de empat铆a.



EL HUMOR m谩s limpio es el autohumor y adem谩s es el 煤nico necesario para una giliprogre como yo, porque los derechistas son coherentes, los derechistas se proponen ser unos malotes y lo consiguen con creces; en cambio los giliprogres nos proponemos ideales maravillosos y a menudo no cumplimos ni uno, somos una farsa que solo se puede sobrellevar en la conciencia si aprendes a re铆rte de ti misma. La idea de un mundo sin poderes ni razas ni g茅neros ni fronteras no hay que abandonarla nunca y por eso hay que re铆rse, s铆, r铆ete de tu hipocres铆a, r铆ete de tu buenismo, r铆ete de tu pretendida superioridad moral pero no te rindas y sigue a por esa idea, que es dif铆cil de cumplir porque es la idea.

TE DEJAN todos. Sucede de un d铆a para otro. Pensabas que eran de los tuyos, te un铆a a ellos la egolatr铆a y el desprecio por lo constituido, os mofabais de todo... ¿Los padres? Te los cambio por un p贸ster de Megan Fox. ¿Los curas? Dentro de mis gayumbos mando yo. ¿La patria? La amar铆a si se llamara Samantha. ¿El futuro? Nunca voy m谩s all谩 de mi pr贸xima paja. Est谩bamos por encima de todo, 茅ramos la hostia, hasta sab铆amos escupir por la comisura del labio, pero de pronto..., esas mismas personas que eran como t煤, que respiraban como t煤, te dicen que se toman un tiempo... empiezan a preparar unas oposiciones... se echan novia en serio... ¡Anuncian el compromiso! ¡Se casan! ¡Se compran un piso! ¡Se hipotecan! ¡Tienen hijos! ¡Votan!