HA DICHO JD Vance en el programa de Tucker Carlson que USA no puede ser gobernado por una mujer sin hijos como Kamala Harris “porque las mujeres sin hijos son miserables en sus vidas y en venganza quieren hacer que el resto del pa铆s tambi茅n lo sea”.

Con qu茅 facilidad piensan algunos conservadores que cualquiera que no se aliste en su tr铆ada esencial (dios, familia, patria) es una mala persona.



T脷 DALE tecnolog铆a nuclear, ingenier铆a gen茅tica e inteligencia artificial a un ser, pariente de los orangutanes, cuyo cerebro primario se form贸 en el paleol铆tico con los fines de proteger a su tribu de los peligros de las fieras, las inclemencias meteorol贸gicas o los miembros de otras tribus, cerebro cuyos frutos “modernos” m谩s acabados son las naciones y las religiones monote铆stas, y si茅ntate a esperar con una pistola en el armario y grandes provisiones de comida en la despensa, pues te garantizo que de esa mezcla no va a salir nada bueno.


LA MAYOR parte de la clase media se erige sobre este robo aprobado por las instituciones y defendido como natural por los medios de comunicaci贸n. Una parte de la sociedad, la propietaria, se al铆a con su clase dirigente para sacar “del aire” tres veces el valor de un inmueble. Donde eso sucede la sociedad enferma, se despierta el odio entre clases, las personas se despersonan y los pol铆ticos se vuelven antipol铆ticos.



¿C脫MO VA a ser de inter茅s p煤blico que las autoridades se desvivan por encarecer la vivienda, en vez de construir vivienda p煤blica masiva con el fin de mantenerla barata? ¿La clase dirigente est谩 trabajando para toda la sociedad o solo para una parte de ella, la m谩s cobarde y conformista? ¿Est谩 tratando de cohesionar el tejido social o de enfrentarlo?


PARA LA perpetraci贸n de este robo, sin embargo, hay un peligro, y es que se pongan a vivir en tu barrio grupos de inmigrantes pobres, con lo que de inmediato cae el valor de tu piso o deja de subir (de robar). Se habla poco sobre las causas inmobiliarias de la xenofobia: a menudo los bulos sobre los inmigrantes tienen esa motivaci贸n. El inmigrante ni roba ni mata ni viola ni colapsa los servicios p煤blicos: lo que pasa es que pone en riesgo el valor de tu piso.



AL CONTRARIO sucede lo mismo: la xenofilia + aporafilia pueden tener un origen econ贸mico. Gracias a que hay inmigrantes en tu barrio puedes pagarte el alquiler. A medida que tu barrio se llena de euroblancos, tu alquiler empieza a subir hasta que tienes que marcharte. ¿Ad贸nde? A otro lugar donde haya inmigrantes pobres, los compa帽eros ideales para un sueldo como el tuyo.


EL MORALISTA siempre cree que su 茅poca es la peor y el ut贸pico siempre cree que el futuro ser谩 mejor, pero siendo tan similar el material de que est谩n hechos los hombres, sospecho que forzosamente tienen que parecerse los del pasado con los del presente y el futuro.



EL DA脩O que hace el algoritmo. Ya no puedes dar "me gusta" a una t铆a buena, porque sabes que de inmediato el algoritmo te inunda de t铆as buenas. Tambi茅n te contienes si alguien sube una foto de un gatito precioso, ¡porque no quieres que tus recomendaciones se peten de gatos! Qu茅 tiempos aquellos en que se pod铆a aplaudir a una hormiga 馃悳 sin temer que detr谩s llegara todo el hormiguero 馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳馃悳


DE G脡NERO fluido nada. S茅 que me lo dicen con buena intenci贸n, pero no. M谩s bien soy de g茅nero chocador: yo me choco con todas las combinaciones posibles y nunca estoy satisfecha ni con la misma insatisfacci贸n. Entiendo que lo fluido es algo que mana con facilidad, que se desarrolla en un chorro largo y sostenido, sin estorbos de ning煤n tipo, y por eso puedo decir sin margen de error que no he fluido en la vida: yo en cambio tropiezo y me atasco y me desmorono.



LA INTELIGENCIA Artificial es el mayor ataque que ha recibido el ego de los escritores desde las cuevas de Lascaux. Solo pensar que una m谩quina podr铆a escribir una obra mejor que las de Shakespeare nos pone en trance de destruirnos. ¿Entonces para qu茅 tanto esfuerzo, para qu茅 tanta pose, para qu茅 nosotros? Por fortuna los programas que se han creado hasta ahora son muy malos, casi como los poetas de hoy, pero tambi茅n eran muy malas las primeras m谩quinas de ajedrez artificiales que se crearon en los a帽os ochenta, y hoy son muy superiores a Carsen o Kasparov.



EL EGO seguir谩, sin embargo, porque su ilusi贸n de autonom铆a contra los contextos y los reba帽os es la 煤nica que nos hace vivir a algunas personas. Si la inteligencia artificial consigue escribir mejor que nosotros, nuestro ego no tardar谩 mucho tiempo en buscar una zona donde las m谩quinas todav铆a no hayan llegado.



SI EL ser humano no fuera plano, tedioso y repetitivo; si se comportara en cada momento 煤nico como un ser 煤nico; si no llamara igualmente caballo al caballo de las cinco de la tarde que al de las diez de la noche; si, en unas palabras, el ser humano fuera continua e irreversible poes铆a, a la inteligencia artificial le ser铆a imposible reproducirlo. La inteligencia artificial nace de nuestra mediocridad y la supera.



Meta es aparecer en la antolog铆a del mi茅rcoles, sue帽o es escribir "Cumbres borrascosas"; meta es poner una obra en Amazon, sue帽o es crear unos nuevos ojos para ser le铆da; meta es firmar en la Feria del Libro, ser citada en el suplemento cultural del momento; sue帽o es alcanzar a Shakespeare, tener sexo consentido con las palabras.

Las metas se persiguen porque pueden alcanzarse. Los sue帽os nunca se alcanzan, solo sirven para forzar tus l铆mites.

Yo solo necesito sue帽os, nada m谩s que sue帽os, no mastico otra cosa que sue帽os.


ME HACEN gracia los consejos de algunos gur煤es sobre "c贸mo conocer al algoritmo”, como si eso fuera m谩s dif铆cil que subir al Annapurna. En el caso de la poes铆a, descubrirlo es f谩cil: no hay m谩s que leer las bochornosas recomendaciones que te env铆a. El algoritmo hubiera preferido a Gabriel y Gal谩n antes que a C茅sar Vallejo, a Campoamor antes que a Bishop o a Zorrilla antes que a Rilke. ¿Eres una poeta mediocre, miraquelinda y adem谩s apol铆tica? ¡Pues bienvenida a la red, el algoritmo te ama!




MI TRUCO para el optimismo es pensar en d茅cadas. Si piensas de a帽o en a帽o te frustras, porque concluyes que la sociedad siempre ser谩 conservadora. Pero an铆mate a pensar en d茅cadas: piensa en los ochenta, por ejemplo, cuando en TVE nos repon铆an las machistadas de Alfredo Landa o de Pajares y Esteso. Piensa en Cela, cuando declar贸 “mis animales dom茅sticos favoritos son el perro, la mujer y el caballo, por este orden”, ante el aplauso general. S铆. Las sociedades cambian. A veces a mejor. El feminismo nos ha mejorado para siempre.



CADA VEZ creo menos en el ser humano. Aunque reconozco su cara A, la cara B me parece de mayor peso. De no ser as铆, y habiendo tantas religiones polite铆stas abiertas, ¿por qu茅 ganaron las monote铆stas? Y habiendo tantas f贸rmulas territoriales, ¿por qu茅 se impuso el belicoso estado-naci贸n? Y habiendo tantos sistemas econ贸micos, ¿por qu茅 prevaleci贸 el injusto capitalismo? Y habiendo tantas redes sociales, ¿por qu茅 triunfaron las que alientan a nuestra vanidosa o a nuestra agresiva o a nuestra fr铆vola?


EN 140 caracteres te entra la u帽a y en 280 la cola entera, pero en 500 puedes meter el gato completo, con su bigote amarillo y el rosa de repuesto, y a煤n te queda espacio para la mantita donde sue帽a con ratones con el queso reci茅n comido. Viv铆 tanto tiempo en el liliput de las palabras que llegu茅 a confundir el flash con la luz, el chiste con la historia y la frase con la literatura. Es hora de recuperar el maullido largo y el gato transiberiano, cuya cola puede llegar a la cima del Aconcagua.



EL GORILA bueno es Shakespeare, es Rubens, es Beethoven, es Pizarnik, es Emily Br枚nte, es Michael Jackson, es Nadia Comaneci, es Roc铆o Jurado, es todo aquello que remece tu piel y te eleva sin causar da帽o a nadie →es la danza →la m煤sica →el deporte →la poes铆a. Tambi茅n son buenos gorilas las mareas, los caballos que no se explican a s铆 mismos o el cielo roj铆simo, cargado de viento y nubes charlatanas, a punto de volverse inminentes. El gorila malo es el partido, la familia, la naci贸n, el g茅nero, el sexo, la raza, la religi贸n, la ideolog铆a: el gorila malo es el grupalismo que nos lleva a la secta que nos lleva al prejuicio que nos lleva a la violencia que nos lleva a la guerra.


EL COLMO del clasismo es esa gente que te dice, Vanessa, “yo ser铆a feliz en un trabajo f铆sico, lo que no soporto es el da帽o psicol贸gico de los trabajos administrativos”. Dos veces trabaj茅 en mi juventud como pe贸n de alba帽il y no vi all铆 para nada ausencia de da帽os psicol贸gicos, los que te ocasionan encargados ruines u oficiales canallas. La misma presi贸n psicol贸gica existe en un trabajo de oficinista que en uno de pe贸n, pero solo en el segundo los sacos de cemento que tienes que llevar al hombro pesan cincuenta kilos.


PENSAR ES como regresar a casa y empezar a revelar las 煤ltimas fotos que hiciste, momento en que descubres detalles en los que no te fijaste cuando las hac铆as. Pero la mayor铆a va por la vida sin revelar sus propias fotos, lo que es una forma de ceguera →no saben nada de s铆 mismos →no saben nada de los dem谩s.


QUIEREN VIVIR en tibur贸n pero dentro de una pecera. Con la pasi贸n de las novedades pero sin su incertidumbre. Saliendo de la zona de confort pero sin adentrarse en arenas movedizas. Afirmando la propia persona pero sin los estragos de la soledad. Volando muy alto pero sin soltar el paraca铆das. Apretando el acelerador pero con el mejor airbag del mercado.

Todo esto no tiene ninguna coherencia.

Cu谩nto m谩s admiro a la que dice: “Quiero ser la Gran Cebra de las Rayas Discontinuas y vivir siempre dentro de la Gran Dragona Amarilla, cuyo fuego nunca desfallece. No me importa volverme loca. No me importa quedarme sola. Recibir茅 los da帽os que lleguen con una rosa en la boca”.



VIVIR ES romperse, reconstruirse, volver a romperse, volver a reconstruirse, volver a romperse y a reconstruirse y a romperse y a reconstruirse hasta que ¡basta!, renuncio a vuestra autopista y a vuestra secuoya y a vuestra faraona, ya solo quiero ser mi propia mosca, mi propio bons谩i y caminar por senderos que no tengan m谩s de un metro de ancho, renuncio a vuestro mega, a vuestro macro y a vuestro s煤per, ya solo quiero descansar en lo mini que sea m铆o, lo micro hecho con mi mano, lo infra que lleve mi huella, y vivir tranquila, en medio de una soledad algodona, animando desde la barrera a los pobres t铆teres que no consegu铆s salir del ciclo.



SOBRE LOS 40/50 a priori todav铆a tienes el ata煤d a distancia, pero ya empiezas a adquirir el vicio de las “conclusiones”, la principal la de mirar hacia atr谩s y juzgar tu vida como un 茅xito o un fracaso. Estas conclusiones, sin duda precipitadas, proceden de la angustia que te crean tus signos irrefutables de envejecimiento; es el momento en que descubres que lo que m谩s te ahoga no es el piso donde vives ni las personas con las que lo compartes, sino los a帽os de alquiler que te quedan. Pensabas que la jaula era el espacio, pero la jaula es el tiempo.


QU脡 HAR脥AMOS si no tuvi茅ramos un cerebro tan est煤pido como el que tenemos. Cuando a煤n sal铆a con Iratxe y era una escritora en ciernes y todo el mundo me le铆a y me hac铆a caso, mi cerebro me dec铆a: “Creces, gustas, pisas fuerte, te vas a comer el mundo”. Ahora que soy una escritora en bancarrota y nadie me lee y estoy censurada en todos los sitios, mi cerebro me dice: “Eres perseguida y marginada, te est谩s volviendo loca, te has quedado sola, eso significa que vas a ser una gran escritora”. Pase lo que pase, mi cerebro siempre se pone a mi favor. Solo cuando pienso contra el cerebro me doy cuenta de que lo m谩s racional en este mundo es suicidarse, pero c贸mo vas a suicidarte si tu cerebro es un lacayo y un megafan de la vida, no s茅 qu茅 motivos tendr谩 para ponerse siempre a su favor.



LA TRISTEZA del pensamiento. Toda idea tiene su contraria: para elegir entre una y otra hacen falta convicciones, esto es, hay que regresar a la fe, ll谩mese Cristo, Alemania o los derechos humanos. La aventura de la raz贸n, la que te permiti贸 destruir las nociones de familia, iglesia, g茅nero, sexo, patria y lo que hiciera falta, termina sobre los cuarenta a帽os con una vuelta al crucifijo sin crucifijo, en el caso de que seas una optimista, o con un regreso a la masiva lata de cerveza, en el caso de que hayas abrazado la misantrop铆a.



ENEMIGO DE quien va contra una convenci贸n muy arraigada en la sociedad no es solo la propia sociedad sino t煤 misma, que est谩s llena de los instintos malos del ambiente en que naciste y sufres reca铆das. El negro que se rebela contra el racismo a veces se dice: ¿pero no tendr谩n raz贸n mis padres que no se rebelaron? La trans que se puso pechos se dice: ¿pero realmente me siento mujer o me lo estoy inventando? El ateo que finalmente dio el paso: ¿y si al final Dios existe y me castiga? La mujer que se empoder贸 y se neg贸 a tener hijos: ¿y si muero sola y amargada? La que se rebela contra los centros y tabiques de la sociedad vive una existencia llena de incertidumbre y a medida que cumple a帽os empieza a languidecer y a estar cansada y a buscar la paz interior = a buscar la rendici贸n. As铆 muere la rebeld铆a: mitad por la espada de la sociedad y mitad por su propia espada.


EL O脥DO de mis gatos y la sensibilidad de los artistas. Que mis gatos posean un o铆do tres veces superior al m铆o a menudo no les beneficia, porque suelen tener miedo de cualquier ruidillo sin importancia que procede de los pisos colindantes a Isinb谩yeva. Pienso que a los artistas les sucede lo mismo: como su sensibilidad es superior a la de una persona promedio, encuentran m谩s dificultades para conducirse en el tablado cotidiano. Cada vez que me vienen con el t贸pico de que tal frida se ha ido con un "musculitos de gimnasio” o de que tal dostoyevski se ha ido “con una rubia tonta”, yo respondo: cuidado, que igual resulta que se han ido con personas sanas y sencillas. Igual resulta que trataron de salir en principio con personas ultrasensibles como ellos, de esas que sufren ante situaciones que no hacen sufrir a nadie y que te encuentran el triple de los defectos que pensabas que ten铆as, y al descubrir como en un espejo a un especimen tan parecido a ellos, se llevaron tal susto que dejaron de buscar por ah铆 para siempre.


SOY LO menos sujeto que puede haber en un sujeto, a pesar de que parece que siempre estoy hablando de m铆 misma. Desde hace unos a帽os avanzo hacia la pura desrrealidad; mi cerebro se diluye continuamente desde que dej茅 de socializar con otras personas. A veces me pregunto: ¿qu茅 diferencia hay entre una naranja y yo? ¿Y entre un microondas y yo?



TODOS QUEREMOS ser animales y nos sentimos mejor con los sentidos en punta, lo m谩s intensos que sea posible, pero lo animal se halla tan cerca de la bestia que hay que mirar muy bien debajo de la alfombra sobre la que escriben los sabios de la vitalidad. ¿O es que vas a seguir a tu animal en el momento en que se convierta en bruto?



SIEMPRE ME he dado un trato b茅lico. Dentro de m铆 se han librado m谩s guerras civiles que en los Balcanes.