¿POR QU脡 odio mis propias pintadas o por qu茅 las odio a veces, pues de lo contrario no las har铆a? Las odio porque la mayor铆a de ellas son frases definitivas, concluyentes, redondas, fascistas, que no incluyen todo el proceso de pensamiento que he invertido para llegar a ellas, proceso que fue muy diferente: abierto, dubitativo, elucubrador. Las frases definitivas son como esos pu帽etazos en la mesa que dan los cu帽ados de bar y, de hecho, cu谩ntas veces he pensado que el aforista es el cu帽ado de la literatura, alguien que arrecia en su dogmatismo para ocultar su ignorancia.