LOS CERDOS saben que van a morir, por ejemplo. Entre los peores recuerdos de mi vida est谩n las matanzas del cerdo en Lauros o en la zona del Goierri en Erandio, matanzas que me demostraron que yo era demasiado sensible y no val铆a para la vida del caser铆o. El d铆a de San Mart铆n, cuando vas a apartar al elegido para la matanza, el cerdo se pone a chillar. Antes de ver el cuchillo del matarife, el cerdo ya chilla. Y c贸mo chillan estos animales: quien solo haya asistido a los gritos de dolor de los humanos no puede hacerse una idea de lo que es el DOLOR, la desesperaci贸n de un ser vivo al que se le escapa la existencia. No os exagero si os digo que el chillido de un cerdo que va a morir se puede escuchar a m谩s de un kil贸metro de distancia. Y empiezan a hacerlo antes de que les metan el cuchillo, ya digo, porque saben que van a morir ¡claro que lo saben!