PUBLICABAS POEMAS malos y eras feliz sin saber que eran malos, pero fue adquirir conciencia art铆stica y llegar la cat谩strofe: a partir de entonces empezaste a reconocer de inmediato que tu poema era malo, que muchos de tus poemas antiguos tambi茅n eran malos, y te vino a la cabeza la ocurrencia de escribirlos en adelante solo buenos, con lo que apareci贸 el bloqueo y tu producci贸n empez贸 a enflaquecer al mismo ritmo que tu 谩nimo se atristaba. Solo a帽os despu茅s te diste cuenta de que escrib铆as mayor n煤mero de poemas decentes cuando te importaba cero escribirlos malos, y entonces te vino la idea quiz谩 no del todo est煤pida de que los poemas malos son tan necesarios como los buenos. Tanto que ahora te gusta decir: “Este poema tuyo es tan bueno que no quiero ni imaginarme el n煤mero de poemas malos que te habr谩 costado”.