LLEGAR脕 UN d铆a en que el triunfo del movimiento animalista ser谩 tan grande que los escritores lamentaremos haber utilizado expresiones como “era una rata humana”, “se comport贸 con ella como un cerdo”, “ese chico es un burro” o “estaba gorda como una vaca”, que adem谩s de insultos a esas especies implican un desconocimiento oce谩nico de ellas.