LA ENVIDIA existe pero no en las cantidades que se dice. Porque la envidia implica pensar en los dem谩s y por tanto dejar de pensar en uno mismo. Se trata de una generosidad negativa: el envidioso est谩 haciendo algo tan infrecuente como ocuparse de otro. Por eso albergo dudas de que la envidia sea tan virulenta, o est茅 tan extendida, o mucho menos sea el-principal-problema-de-este-pa铆s.