669


TANTAS VECES he utilizado yo la met谩fora de las hojas de los 谩rboles, que cuando se acerca el oto帽o se desprenden de ellos y conquistan su libertad, ya lejos del odioso centro, dirigi茅ndose ahora en cualquiera y en todas las direcciones, que estos d铆as estoy comprobando con mucha tristeza, aunque quiz谩 sea solo por la disposici贸n espacial del patio de Bardot, que las hojas de los pl谩tanos de sombra que crecen en ese patio, cuando se caen, en realidad no ganan ninguna individualidad, porque el viento las va reuniendo de nuevo hasta crear una nueva masa indiferenciada, un nuevo pelot贸n de hojas.  

No hay forma de librarse de la puta manada. Hasta la muerte es otra masificaci贸n. El viento no es un anarquista como pensaba sino otro organizador fordista de la existencia.