PARA DECIR S脥 no es necesario a帽adir razones: quien afirma mantiene la m谩quina de su cerebro casi siempre apagada, con la llave durmiendo en el contacto. Es quien dice NO o quien duda entre el S脥 y el NO el que empieza a elaborar una explicaci贸n que sabe que se le va a pedir: de ah铆 que la duda o la negaci贸n sean la ra铆z del pensamiento y el comienzo de toda originalidad… y tambi茅n de la falta de honradez, pues todo negador o dubitativo sabe que muchas veces la explicaci贸n la creamos a posteriori, es algo que nos inventamos porque no sabemos bien los motivos reales de nuestros noes.