EL PROBLEMA humano b谩sico es que nos llega la muerte sin que la vida se nos haya terminado. Existen excepciones como S贸crates, que al pedir que ofrecieran un gallo a Esculapio quiso decir que se hab铆a curado de la enfermedad de la vida y estaba harto de vivir; o como Maradona, que antes de entrar en la cama donde morir铆a dijo a los m茅dicos que ya no quer铆a continuar “porque ya he hecho en esta vida todo lo que deb铆a hacer”. Pero por cada S贸crates y cada Maradona que mueren sin pelearse con el calendario; por cada deceso en que la vida y la muerte est谩n de acuerdo y caminan sincronizadas hacia al ata煤d, ¡cu谩ntas vidas que deseaban seguir viviendo fueron truncadas, cu谩ntos anhelos que conservaban la misma ilusi贸n de siempre se toparon con la muerte y su doctor NO!