“SÉ TÚ mismo”, se dice de forma alegre y sin pararse a pensar en la cantidad de mugre que tenemos en el cerebro algunas personas con sobrante de energía, en la ira nada callada que se oculta en nuestras venas, en la variada colección de hienas que se agita en nuestro corazón. “Sé tú mismo”… ¡eso le dijeron también a Hitler!