"QU脡 SUERTE vivir como t煤 sin preocupaciones", me reprochaba siempre mi madre, y esa ha sido la clave de mi vida que ya no tiene vuelta: yo he renunciado a la calle y a la vida por no tener preocupaciones de madre, he abrazado la soledad para no mancharme y para seguir siendo un irresponsable patol贸gico, de los que nunca se hacen cargo de nada y se mantienen estacionados en los quince a帽os.