QUÉ SE puede esperar de una sociedad donde los sueños de la mayoría de las personas coinciden con sus objetivos. ¡Sus sueños = sus objetivos! Cuando dices: quiero que no haya guerras en el mundo, quiero que los estados vayan desapareciendo, quiero igualdad total de sexos, quiero que no haya hambre, quiero que se acabe el racismo, quiero que todos tengan un mínimo para comer… estás hablando de sueños que no por inalcanzables son absurdos: cuando la gente los tiene y trata de alcanzarlos, la consecuencia es que las nuevas generaciones se quedan un poco más cerca de ellos. Si dices en cambio: mi sueño es sacar la oposición a bedel del ayuntamiento, mi sueño es aprender inglés, casarme con la rubia del cuarto, comprarme un Audi y una casa en la costa…, eso no son sueños, son objetivos alcanzables en esta misma vida. ¡Pobre sociedad la que abandonó los sueños y llama ahora con ese nombre a los objetivos!