…LOS ESCRITORES exageran porque la infancia o la hipersensibilidad les dej贸 el cerebro averiado: gracias a esa aver铆a tergiversan las cosas y les conceden un plusvalor que no poseen. La diferencia entre un cerebro sano y un cerebro averiado es la misma que existe entre un espejo perfecto y un espejo roto: mientras el espejo perfecto te devuelve una imagen consabida, el espejo roto te devuelve una imagen inquietante, mucho m谩s sugestiva, con m谩s posibilidades. Como la literatura ha consistido siempre en decir las cosas como no son, hasta los escritores mediocres, que son mediocres porque ven la realidad tal como es, porque carecen del talento necesario para inventarle un valor a帽adido, tratan de averiar su cerebro ⇒tratan de romper el espejo.