LO IDEAL ser铆a escribir el guion de la persona que deseamos ser y tratar de cumplirlo en nuestra pel铆cula, pero como casi no hay margen para ser una persona distinta a la que somos, nuestro orgullo nos lleva a hacer lo contrario: escribimos el guion despu茅s de ver nuestra pel铆cula y nos dedicamos a fingir que hemos elegido ser aquello que simplemente somos, pues nos faltan agallas para reconocer que apenas hay libre albedr铆o y solo somos una hoja tiranizada por el viento.