LA MEJOR de las reglas maricr贸nicas, que no es m铆a sino que supongo que comparto con mucha gente, es la de alegrarme cuando me pasa algo malo que-no-es-definitivo, porque eso supone, seg煤n mi cerebro adolescente, que estoy gastando toda la parte de mala suerte que es inevitable y vienen a partir de ah铆 buenos tiempos. Esta regla me la apliqu茅 hasta cuando padec铆 el coronavirus en su fase m谩s desastrosa: entonces me dec铆a, Vanessa, al茅grate porque esto que te est谩 pasando es tan malo tan malo que, sin duda, luego va a venir algo bueno muy bueno. El 煤nico problema de esta regla es que tiene una contrarregla no tan favorable, y es que cuando llegan los buenos tiempos me viene el temor contrario: ¿por qu茅 todo me va bien? ¿Qu茅 negro futuro me anuncian tantas victorias?