NO PIENSO que sea vocaci贸n la literatura. En la mayor铆a, digo. Porque de muy peque帽o la vida es tan apetitosa que es dif铆cil que un ni帽o prefiera dejar el recreo para escribir o leer un libro. Vocaci贸n es ser futbolista, actriz, esp铆a, astronauta, todo eso que no se puede ser. Lees la biograf铆a de los escritores y la mayor铆a que comenzaron de ni帽os lo hicieron por una pega: una enfermedad, una tara, una muerte familiar… O porque estaban gordos o eran feos o eran gays o ten铆an gafas y sus compa帽eros de clase les aislaban. Ya con quince a帽os s铆 que puede surgir la solitaria, pero quien tiene quince a帽os ya no es un ni帽o: recuerdo que yo, que estuve solo de ni帽a, tuve que esperar a la adolescencia para darme cuenta de mi soledad. Ah铆 empec茅 a masticarla y a verla como ocasi贸n y peligro. Esa fue la primera piedra. El primer paso para incurrir en los libros.