ES UN triste consuelo. Si te das cuenta, dicen algunos, de que todos tus actos est谩n condicionados por el origen, la familia, la edad, los amigos, la historia, etc, ya has conquistado un poco de libertad.
Pero ese darse cuenta, respondo yo, tambi茅n est谩 condicionado. Por la soledad, por el propio acto de pensar y por la historia del pensamiento, que abocan a ello.
Alguno podr铆a decirme: "Pero el que te des cuenta de que el propio darse cuenta est谩 condicionado, ya crea un resquicio de libertad".
A lo que yo responder铆a: "No, porque ese darme cuenta de que me estoy dando cuenta, tambi茅n est谩 condicionado".
Y as铆 acabar铆amos en una conversaci贸n de besugos donde ir铆amos a帽adiendo un nuevo darse cuenta de que me doy cuenta de que me doy cuenta.
Y adem谩s darse cuenta no es lo mismo que ser libre. Es solo un suced谩neo, y bien peque帽o.