ANARQUISTA ES una palabra im谩n, tan imantante como la palabra sabio o la palabra santo, y por eso es tan f谩cil encontrarse con personas que se proclaman anarquistas (yo misma lo hac铆a cuando era joven), porque dentro de ese t茅rmino est谩 TODO: la m谩xima libertad, la m谩xima independencia y, sobre todo, la m谩xima distinci贸n: vosotros sois reba帽o y yo no; vosotros pact谩is y yo no pacto; vosotros est谩is uniformados y yo soy mil personas cada d铆a. Esa imantaci贸n se convierte al final en el principal problema, porque convoca a todo el mundo. Cuando descubres que se les ha llamado anarquistas a personalidades tan variopintas como S谩nchez Drag贸, Salvador Dal铆, Emma Goldman, Albert Pla, Jean Cocteau, Albert Boadella, Charles Bukowski, Federica Montseny, Jes煤s Lizano, Curzio Malaparte, Clint Eastwood, Andy Warhol, P铆o Baroja o Noam Chomsky, comprendes que ese t茅rmino ya ha perdido todo su significado y admite a una persona y su contraria.