SOBRE EL humor de los vendedores gitanos. Esta ma帽ana, en el mercadillo de Coimbra, un vendedor de ropa gritaba:

–¡Pasen y vean! ¡El que tenga mucho dinero, que pase; el que tenga poco dinero, que pase, y el que no tenga nada de dinero, que pase tambi茅n, pero QUE PASE DE LARGO!

Y otro que vend铆a calcetines, gritaba:

–¡Pueden tocar mi paquete! ¡Se帽oras pueden tocar mi paquete! ¡Mi paquete de calcetines!