AL PRINCIPIO fue una borrachera: cada voz nueva que descubr铆a mi cabeza o cada pelea entre mis distintas voces me hac铆an sentir m谩s complejo y menos reba帽o. Pero pronto me di cuenta de que se trataba de un mecanismo: de que el cerebro es un simple instrumento teatral para hacerte pensar que piensas. Ya dec铆a Nietzsche que eran las leyes de la gram谩tica las que hac铆an que todo pensar hind煤, griego o alem谩n acabara llegando a parecidas conclusiones. Quiz谩 pensar sea eso: huir de los centros, jugar contra el cerebro, descarrilar el lenguaje…