Y DIJO el Estado a sus guardianes: "Sobre todo no les dej茅is solos, que no se desconecten ni un momento de vuestras redes, recordad que basta una semana de soledad para que hasta la oveja m谩s blanca empiece a acu帽ar ideas propias. No olvid茅is que lo propio erosiona lo com煤n y el que se singulariza amenaza al colectivo: quien se a铆sla incuba dudas, genera preguntas, remece los cimientos y va minando la muralla de nuestros significados".