LA GENTE que escribe no comprende nada, por eso escribe y por eso es la menos adecuada para reflejar el mundo circundante. ¿C贸mo 铆bamos a escribir si no vi茅ramos la vida como fascinante, terrible, dram谩tica, s贸rdida o maravillosa, esto es, si no fu茅ramos unos exageracionistas? Si tom谩ramos la vida por lo que realmente es, como alg煤n que otro pico de v茅rtigo rodeado de grandes macizos de tedio, nos llamar铆amos a silencio. El escritor es un tipo que insiste en dotar a la existencia de un plusvalor que no posee, incluso cuando la insulta y la escupe y la zarandea.