NO CREO que la sabidur铆a consista en la extinci贸n o apaciguamiento de los deseos, como dicen muchos sabios de todas las 茅pocas, sino en aprender a llevar el fracaso de esos deseos como si llevaras un halc贸n al hombro. Quien aprende a perder es invulnerable: para curarse de las derrotas basta con mirarse al espejo, abrir una lata de cerveza y estallar en carcajadas.